Algunos se preguntan, ¿Qué se siente estar enamorado?, a lo que yo respondo sin frases absurdas ni poemas cursis de quiosco de esquina que nos provocan vomitar nuestro cerebro, arrancarnos nuestros ojos y cortarnos las putas orejas:
Sientes que quieres pintar el cielo con el esmalte de sus uñas
Sientes que necesitas escribir su nombre con licor, vodka, lagrimas, orines.
Quieres fumarte su imagen e inundarte en el profundo humo azul que sale de ello.
Quieres ir por las avenidas mirando las palomas pasar y sentir que es ese sentimiento el que vuela libre.
Quieres embriagarte del placer de poder escribirle algo.
Quisieras agarrar una jeringa, hace trizas sus memorias e inyectartelas en las venas para poder así tenerlas dentro tuyo.
Quieres emborracharte de sus palabras, de sus letras, de sus manías, de sus temores.
Quieres drogarte de el placer sórdido que esa sensación te abarca.
Necesitas sentirte así y definitivamente lo harás.
Quieres que todo sus recuerdos se metan dentro de tu ropa interior, dentro de tus oídos, dentro de tu cerebro.
Quieres tener una sobredosis de su nombre y al final morir escupiendo palabras que expresen aquel sentimiento inexplicable.
Eso se siente estar enamorado Romeos de segunda.